INGREDIENTES:
- 500 g de zanahorias
- 1 diente de ajo (o más si gusta más potente)
- 1 cucharadita de comino en grano
- 1 cucharada de perejil picado
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de vinagre de Jerez
- Sal y pimienta negra recién molida
PREPARACIÓN:
1. Poner agua abundante a hervir con bastante sal. Frotar las zanahorias con un cepillo (si no se dispone de uno, pelarlas) y cocerlas hasta que estén tiernas pero enteras (unos 15-20 minutos dependiendo del grosor).
2. Mientras, tostar ligeramente el comino en una sartén hasta que empiece a soltar olor. Pasarlo a un mortero y majarlo junto al ajo, al que habremos quitado el brote interior, el vinagre, sal y pimienta. Ir añadiendo el aceite hasta formar un aliño cremoso.
3. Cuando las zanahorias estén templadas, cortarlas en rodajas gruesas y mezclarlas con el aliño en un bol. Corregir de sal y pimienta y dejar reposar un par de horas o de un día para otro.
4. Añadir un poco más de aceite y de vinagre justo antes de tomarlas, mezclar con el perejil y servir.
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